En la provincia de Salta se encuentra el pequeño pueblo de Iruya, ubicado a 2780 msnm, a 320 km de la capital salteña. Cuenta con una población aproximada de 1523 habitantes. Este pueblo, rodeado por los ríos Colanzulí y Milmahuasi, tiene un estilo colonial, que se entremezcla con paisajes imponentes, únicos en el país y el mundo. Enclavado en la montaña, parece descender de ella, con sus mágicas casitas hechas de adobe, piedra y paja.
Si bien Iruya está ubicado en Salta, el acceso se realiza por la provincia de Jujuy. El camino, saliendo desde Humahuaca, consta de 74 km. Se toma la ruta nacional N 9, hasta empalmar con la ruta provincial N 13, donde un cartel indica el camino a seguir. Este camino, que es de tierra y de cornisa, está surcado por numerosos ríos.
En esta travesía, se llega a Abra del Cóndor, límite entre ambas provincias, en donde se alcanzan los 4000 msnm, con unas vistas únicas. A partir de ese punto, se desciende hasta los 2700 msnm, en donde se encuentra el esperado pueblo.
La palabra "Iruya" proviene del quechua y significa abundante paja. Fue un pueblo de tránsito entre el Alto Perú y las nuevas poblaciones que comenzaban a levantarse en la región.
El pueblo fue fundado en 1753, pero la presencia de habitantes se remonta a un siglo antes. La economía es de subsistencia, los habitantes se dedican a la cría de ovejas, cabras y llamas, además de cultivar maíz, papas andinas y otros productos. Aún hoy se practica el trueque.
El pueblo y sus alrededores están dentro de la Reserva de Biosfera de las Yungas, protegida por la UNESCO desde 2002. En 1995 fue declarado lugar histórico por la Nación.
¡Iruya te espera!